sábado, 2 de octubre de 2010

2 de octubre ¿no se olvida?

¡2 de octubre, no se olvida! es la frase que ha marcado de por vida a la sociedad mexicana contemporánea, tras la lucha estudiantil, por todos conocida, desarrollada en el año de 1968.

¡2 de octubre, no se olvida!, también es la frase que muchos hemos extrapolado de aquel hito de nuestra historia y con la cual, recordamos a aquellos 20 niños que con un balón, talento y sobretodo, con mucha inocencia y corazón, convirtieron lo imposible en posible: México, campeón del mundo.

Hoy se cumple el lustro de esta hazaña que dio inicio el 16 de septiembre de 2005 en Perú. La competición pintaba complicadísima para el “mini-tricolor”, pero ni charrúas, ni australianos, ni turcos, ni holandeses, ni ‘canarinhos’ fueron lo suficientemente poderosos para frenar al grupo comandado por Jesús Ramírez.

Ese 2 de octubre de 2005 los nombres de Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca y Vicente Suárez fueron relevados por los de Carlos Vela, Giovanni Dos Santos, Efraín Juárez, Héctor Moreno para conformar a los nuevos “niños héroes”, aquellos que le dieron a México su primera y única gloria del balompié internacional.

¡2 de octubre, no se olvida!... ¿Estamos seguros de esta frase, en verdad no nos hemos olvidado?... ¿Dónde ha quedado el resto de la llamada camada dorada?

De aquellos 20 sub-17, hoy sólo cuatro están colocados en Europa (Efraín Juárez, Héctor Moreno, Giovani dos Santos y Carlos Vela), once debutaron en Primera División, aunque actualmente se mantienen ocho que aún logran consolidarse como titulares en sus equipos (podríamos excluir a los rojiblancos ‘Pato’ Araujo y Omar Esparza) y cinco que ahora con 22 años esperan ansiosos su debut en el máximo circuito (Sergio Arias, Mario Gallegos, Heriberto Beltrán, pedro Valverde y Cristian Flores).

¿En dónde quedó el seguimiento por parte de los directivos del futbol azteca y de la Federación para apoyar a este grupo tan talentoso? En el aire. La palabra continuidad fue borrada del vocabulario de estas personas; los mismos cuatro que ahora militan en el viejo continente fueron los únicos que consiguieron completar el proceso para llegar a la selección mayor.

Para el mundial sub-20, celebrado en Canadá en el 2007, nuevamente Chucho Ramírez fue designado como timonel de aquel equipo, al cual, prácticamente los 11 titulares de la sub-17 llegaron, el resto del grupo se fue perdiendo, en gran parte porque no lograron tener una oportunidad con sus respectivos clubes y también porque varios perdieron el piso y fueron víctimas de la fama efímera que consiguieron dos años atrás, una situación que los directivos no supieron poner el remedio.

Y tan no había un proyecto en concreto luego del triunfo obtenido en Perú, que tuvieron que pasar cuatro años para que la FMF creara los torneos de liga sub-17 y sub-20, iniciativa que pudiera aplaudirse pero que al tener tantas lagunas en cuanto el permiso de alinear gente mayo o extranjera, dejan mucho qué desear.

¿Y Jesús Ramírez? Sin éxito en su intento de dirigir al América y de igual modo al Tri mayor en aquel interinato en 2008. Muchos señalan que le falta carácter para hacerse cargo de estos proyectos, pero ¿por qué la misma Federación no insistió en darle el lugar que le corresponde dentro de la misma? Lo de siempre, problemas y diferencias que jamás se aclararán.

Hoy que es dos de octubre recordamos con alegría la hazaña de aquellos 20 niños que con sólo el corazón y algo de técnica lograron lo impensable y nos hicieron soñar y creer que es posible conquistar la Copa del Mundo mayor, pero las esperanzas e ilusiones se han quedado en eso, en sólo imágenes que se las ha ido llevando el tiempo… ¿2 de octubre, no se olvida?

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